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Las Pteridofitas, conocidas como helechos, son plantas perennes sin desarrollo secundario. Ello quiere decir que no tienen ni flores ni frutos. Viven en lugares frescos, húmedos y con sombra. Generalmente son de tamaño mediano, aun cuando en las zonas tropicales llegan a alcanzar los veinte metros de altura y presentan aspectos de palmeras. Tienen verdaderas raíces, tallos y hojas, y se reproducen a través de esporas.
Las comunidades de las pteridofitas se clasifican según sus hábitos de vida. Estas son: epífitas, hemiepífitas, litófitas, saxícolas y terrestres. En algunos casos son trepadoras y arbóreas, las cuales están ampliamente distribuidas y alcanzan un desarrollo mayor, con una gran riqueza en la zona de vida primaria. Dentro de esta clase, se encuentran las siguientes familias: Aspleniaceae, Lomariopsidaceae, Polypodiaceae, y otros.
En el Perú se conocen 1160 especies (León & Rodriguez, 1996) de Pteridofitas. Machu Picchu registra casi la cuarta parte de esta extraordinaria diversidad.
La Montaña de Alccamayo, en el Santuario Histórico de Machu Picchu, representa el área de estudio realizada por el equipo de investigación de ITA y la Universidad Nacional San Antonio Abad de Cusco (UNSAAC). Encabezada por la Blga. Gloria Calatayud, los especialistas encontraron en el área de estudio 17 familias de helechos, distribuidas en 33 géneros, con 90 especies determinadas. Dentro de las comunidades de pteridophytas de esta Montaña, los componentes más espectaculares de la vegetación son las poblaciones de helechos arbóreos (Tryon & Stolze,1991) cuya historia natural se extiende desde el Devónico ((419.2-358.9 million years ago) hasta la actualidad. Tal es el caso de Cyatheaceae con el género Cyathea (www.mobot.org), que presenta una altura de 7 a 15 metros. Esta especie se se encuentra en peligro de extinción, ya que hay pocas especies en la montaña y están expuestan a ser extraídas por el hombre que frecuenta dicha zona.
El trabajo que realiza ITA tiene gran importancia, ya que investiga la mega diversidad de los helechos, e incentiva el conocimiento integral de la flora, contribuyendo de esta manera a su conservación.