Cabo Blanco, el legendario pueblo de surf y pesca en la costa norte del Perú, está marcando un referente global para el turismo sostenible. A través del Proyecto de Certificación Carbono Neutral de Cabo Blanco, el destino será reconocido como la primera playa carbono neutral e integrará oficialmente la red mundial Surf Cities, posicionándose como un polo de desarrollo para el surf y el ecoturismo.
Este hito es el resultado de una iniciativa conjunta liderada por la Municipalidad Distrital de El Alto, la Cámara Nacional de Turismo del Perú (CANATUR), la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), la Unión Europea, e implementada con el liderazgo técnico de Green Initiative, responsable del proyecto Turismo Circular Perú. El proyecto cuenta además con el valioso apoyo de Inkaterra, pionera del ecoturismo y la conservación en el Perú desde 1975, y de Olas Perú, líder en cultura del surf.
Con la apertura de su octava propiedad y la primera en la costa peruana, Inkaterra está desarrollando un proyecto ecoturístico integral para restaurar el paisaje marino-costero del norte del Perú, integrar ciencia, cultura y turismo, y reestablecer a Cabo Blanco como un centro de desarrollo ecoturístico para la región, así como un modelo de conservación para el Pacífico Tropical. Esta iniciativa se basa en cuatro pilares fundamentales: infraestructura ecológica de alta calidad, investigación y conservación bajo el liderazgo de Inkaterra Asociación, experiencias de ecoturismo con fuerte identidad local, y estrategias de desarrollo sostenible para fortalecer la resiliencia de las comunidades costeras.
En el corazón del Proyecto de Certificación Carbono Neutral de Cabo Blanco se encuentran talleres de capacitación especializada diseñados para dotar a los actores locales de turismo con herramientas de prácticas de economía circular y gestión de carbono. Los participantes están aprendiendo a medir emisiones, reducir residuos, optimizar el uso de energía y agua, reciclar recursos y alinear sus esfuerzos con la Hoja de Ruta Climática del Perú. Estas capacidades garantizan que Cabo Blanco no solo reduzca su huella de carbono, sino que también se convierta en un destino competitivo en el mercado global de viajes sostenibles.
“Estos talleres no se tratan solo de transferir conocimientos, sino de dar a nuestras comunidades las herramientas para convertirse en líderes del turismo sostenible, generando oportunidades de negocio y empleo mientras cuidamos el medio ambiente”, señaló Carlos Loayza, Gerente General de CANATUR.
La integración de Cabo Blanco en la Surf Cities Network conecta al destino con una comunidad global de ciudades de surf comprometidas con la sostenibilidad, la cultura y la innovación. Este reconocimiento resalta el valor único del legado de surf de Cabo Blanco, al mismo tiempo que refuerza su compromiso con la acción climática.
La sostenibilidad también significa crecimiento: en la vecina playa de Lobitos, el turismo de surf ya inyecta más de US$3,6 millones anuales en la economía local. Al avanzar hacia la carbono-neutralidad, se espera que Cabo Blanco atraiga visitantes de mayor valor, estimule el emprendimiento en reciclaje, energías renovables y servicios ambientales, y genere nuevos empleos como gestores de sostenibilidad, eco-guías y proveedores de servicios ambientales.
“La sostenibilidad ya no es solo una responsabilidad ambiental: es un motor de prosperidad. Al capacitar a los actores locales en circularidad y gestión de carbono, aseguramos que las comunidades de Cabo Blanco se beneficien directamente del crecimiento turístico”, afirmó Tatiana Otaviano, jefe de relaciones institucionales de Green Initiative.
Al convertirse en la primera playa carbono neutral del Perú e integrarse a la Surf Cities Network, Cabo Blanco demuestra que la sostenibilidad y la cultura del surf pueden ir de la mano. Desde los talleres de economía circular hasta la gestión de carbono, el destino está construyendo un modelo de turismo climate-positive que crea empleos, fortalece comunidades y protege el planeta.