El Banco Interamericano de Desarrollo (BID Invest), en colaboración con Inkaterra, pionera del ecoturismo y el desarrollo sostenible en el Perú desde 5, anunció el acuerdo de un paquete de financiamiento por $17 millones. Esta alianza estratégica busca apoyar el crecimiento y expansión de Inkaterra, profundizando su impacto positivo en el sector turístico peruano y en las comunidades locales.
El proyecto ampliará el portafolio de Inkaterra en Madre de Dios, en la Amazonía peruana. Los fondos también permitirán el desarrollo de un nuevo proyecto hotelero en el bosque nuboso de Machu Picchu y en la costa norte de Cabo Blanco. Además, BID Invest ofrecerá una línea de crédito rotativa de $5 millones para fortalecer su capital de trabajo, enfocándose especialmente en fomentar relaciones con micro, pequeñas y medianas empresas locales (Mipymes).
“Este financiamiento representa más que un simple despliegue de capital: es una muestra real de inversión de impacto en acción. Al apoyar a una empresa que ha sido durante mucho tiempo un referente mundial en turismo sostenible, estamos ayudando a fortalecer un modelo de negocio donde convergen la conservación, la comunidad y la cultura”, declaró Rogerio Basso, jefe de Turismo de BID Invest. “En el corazón de esta historia se encuentra José Koechlin, fundador y CEO visionario de Inkaterra, cuyo trabajo pionero durante más de cuatro décadas lo ha convertido en un referente mundial en sostenibilidad y en un defensor del turismo regenerativo en América Latina”.
La alianza apoya objetivos clave de desarrollo al promover exportaciones de servicios, generar ingresos por turismo internacional y crear oportunidades de empleo formal en el sector hotelero del Perú. La iniciativa beneficiará especialmente a zonas remotas como Madre de Dios y Cabo Blanco, activando la cadena de valor local y catalizando el desarrollo económico a través del incremento de la actividad turística.
El financiamiento permitirá a Inkaterra expandir sus prácticas de turismo sostenible. Este enfoque es esencial para maximizar el potencial económico y social a largo plazo del sector turístico peruano. Al ampliar sus operaciones y soluciones basadas en la naturaleza, Inkaterra reafirma su compromiso con las mejores prácticas y la preservación cultural, al mismo tiempo que genera oportunidades económicas significativas para las comunidades locales.
Inkaterra lidera el Paisaje Sostenible de Madre de Dios (MDSL), un corredor de conservación de 102,000 hectáreas en uno de los puntos de biodiversidad más ricos del planeta. La iniciativa busca preservar los servicios ecosistémicos mientras enfrenta amenazas como la minería ilegal y la deforestación. Promueve la restauración de hábitats, el ecoturismo y actividades económicas sostenibles que benefician tanto a la naturaleza como a los medios de vida locales. El MDSL se proyecta como un polo de negocios verdes, con una expectativa de atraer más de 100 millones de dólares en inversión privada. Las comunidades locales tienen un rol clave mediante emprendimientos con valor agregado que protegen la biodiversidad y restauran ecosistemas. Los resultados incluyen reducción de la pobreza, mayor capacidad de captura de carbono y hábitats protegidos. La capacitación en ecoturismo e iniciativas culturales es crucial para garantizar un impacto duradero.
Además, Inkaterra está desarrollando un proyecto ecoturístico integral en Cabo Blanco para restaurar el paisaje marino-costero del norte peruano, integrar ciencia, cultura y turismo, y reestablecer a Cabo Blanco como polo de desarrollo ecoturístico de la región, así como modelo de conservación en el Pacífico Tropical. Esta iniciativa se basa en cuatro pilares clave: infraestructura ecológica de alta calidad, iniciativas de investigación y conservación lideradas por Inkaterra Asociación, experiencias de ecoturismo con fuerte identidad local y estrategias de desarrollo sostenible para apoyar la resiliencia de las comunidades costeras.
Esta colaboración reafirma el compromiso de BID Invest con su iniciativa Amazonia Forever, que promueve el turismo responsable en América Latina y el Caribe, y destaca la sinergia entre crecimiento económico y desarrollo sostenible. Representa una oportunidad significativa de inversión en áreas económicamente vulnerables del Perú, donde los retornos financieros están alineados con resultados sociales de alto impacto.
La asociación BID Invest-Inkaterra constituye un ejemplo demostrativo de cómo el sector privado puede invertir y, al mismo tiempo, desbloquear valor a largo plazo para las economías locales y el medio ambiente.