La Universidad Nacional Amazónica de Madre de
Dios (UNAMAD), junto a diversas instituciones
aliadas, rindió un homenaje especial a José
Koechlin von Stein, fundador y presidente de
Inkaterra, por sus 50 años de trayectoria
impulsando el ecoturismo, la conservación y el
desarrollo sostenible en la Amazonía peruana. La
ceremonia tuvo lugar en el simposio “Ecoturismo
y Desarrollo en Madre de Dios”, espacio que
celebró el legado de Inkaterra en la región.
El evento reunió a autoridades de Dircetur, la
Universidad Andina del Cusco, Sernanp y contó
con el auspicio de AJE. Durante la ceremonia, la
UNAMAD otorgó a Koechlin un Diploma de Honor,
mientras que Sernanp lo distinguió como
Guardaparque Honorario, una de sus máximas
condecoraciones por su aporte a la protección de
las Áreas Naturales Protegidas.
En la inauguración, el gerente general de
Inkaterra, Enrique Gamero, destacó la visión que
ha guiado a la organización durante medio siglo:
“La preservación es el camino para seguir
creciendo en turismo en Madre de Dios.”
Entre las intervenciones, sobresalió la del
médico y fotógrafo de naturaleza José María
Fernández Díaz-Formentí, quien recordó cómo
Inkaterra transformó la experiencia amazónica al
crear un modelo pionero que combinó alojamiento
de calidad, investigación científica y personal
capacitado. Resaltó además la biodiversidad
excepcional de Madre de Dios y la presencia
única de sus collpas de guacamayos, un fenómeno
natural “sin equivalente en otros países
amazónicos”.
El simposio desarrolló dos ejes temáticos que
reflejan la visión de José Koechlin.
Las charlas sobre Investigación y Conservación,
contaron con las ponencias de José Purisaca
(Inkaterra Asociación) sobre los 50 años de
ciencia en la región; Varun Swamy y Patrick
Venail sobre investigación genética y
biodiversidad; y Fernando Angulo, presidente de
la Unión de Ornitólogos del Perú (UNOP), quien
presentó el crecimiento del aviturismo en Madre
de Dios y su potencial como motor económico
sostenible. En ecoturismo, participaron
especialistas de Sernanp e Inkaterra, y el
cierre estuvo a cargo del decano Jorge Castillo,
quien analizó el impacto del turismo responsable
en el desarrollo económico de Tambopata.
A través de Inkaterra Asociación, José Koechlin
ha impulsado el trabajo de más de 200
investigadores aliados, facilitando la formación
de generaciones de jóvenes que hoy son guías
especializados, biólogos, ingenieros ambientales
y gestores de conservación. Inkaterra abrió la
puerta a inventarios biológicos, metodologías de
campo y conocimiento científico que
fortalecieron la academia regional.
Reconocida por Naciones Unidas como la primera
marca hotelera Climate Positive del mundo, y
recientemente galardonada con cinco Llaves
Michelin, Inkaterra ha posicionado a Madre de
Dios como un referente global en turismo
regenerativo. Su aporte cultural, a través del
cine y grandes exposiciones internacionales,
también ha contribuido a la proyección mundial
de la Amazonía peruana.
El homenaje concluyó subrayando que la visión de
José Koechlin no solo transformó un territorio,
sino la vida de miles de estudiantes y
profesionales que hoy encuentran en la
conservación un camino de identidad y
desarrollo. Al celebrarse los 50 años de
Inkaterra, UNAMAD reconoció su contribución
invaluable a la formación de una nueva
generación comprometida con el futuro de la
Amazonía.